La Pampa apunta al potencial de la recría

A pesar de la seca y los calores agobiantes, La Pampa fue uno de los distritos que menos lo sufrió el impacto en el rodeo durante 2023, ya que según Senasa tuvo una merma del 2,6% del rodeo (86 mil cabezas) sobre un stock total 3.237.640 vacunos.

JUAN JOSE REYES

En La Pampa, sobre un stock total 3.237.640 vacunos, hay 1.387.286 vacas (6,2% del país); 399.389 vaquillonas (5,5%); 215.086 novillos (9,2%); 417.787 novillitos (8,9%); 391.873 terneros (5,3%); 361.569 terneras (4,9%); 47.103 toros (5%); toritos (5%); y 40 bueyes (1%). Las principales zonas de cría, recría y engorde son manejadas por los estancieros financieramente más poderosos como en el departamento Utracán con 286.497 cabezas; Conhelo 258.714 y Atreucó con 218.609 animales.

El 56% de todo ese rodeo vacuno están en 3.032 estancias, es decir las que tienen desde 500 hasta 5 mil cabezas en sus predios rurales. De los 950.000 terneros producidos, 700 mil son engordados dentro de la provincia, y de ese total 410 mil se faenan en los frigoríficos. Lo que llama la atención es el avance de la concentración en menos manos, tanto de Eaps como de las cabañas. El desbalance a favor de los grandes productores en detrimento del más pequeño del sur y oeste sigue en crecimiento.

Entre 26 y 100 reses solo lo detentan el 5% de los productores; 16% tienen entre 101 y 250; el 22% entre 251 y 500; el 25% entre 501 y 1.000; otro 21% entre 1.001 y 2.500 y el 10% restante más de 2.500 cabezas. Sin embargo se mantiene el porcentaje de participación en el stock nacional como en el último lustro, llegando en la actualidad al 6,13% sobre un rodeo total de 52.783.892 animales del país. El 50% del Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspas) en La Pampa fue de 10.864, este sistema abarca a todas las actividades agrícolas ganaderas, pero solo lo tiene un 20% de productores de nuestra región.

Concentración y pasturas.

La concentración y la distribución del recurso ganadero en La Pampa, según el número de animales de cría y recría viene registrando un ligero aumento en la concentración de ganado, situación que se ajusta a una tendencia mundial que responde entre otros factores a las mejoras en tecnologías productivas y genéticas, pero fundamentalmente al aprovechamiento de las economías de escalas.

A nivel regional la mayor alza en la concentración de bovinos se registró en el departamento Utracán, zona de cría por excelencia, donde el 54,8% de las Eaps concentran un rodeo inferior a los 250 animales. En los departamentos más ricos como Conhelo y Atreucó el 48,45% de las Eaps tienen entre 500 y 1.000 cabezas.

Los de mayor economía de escala y propietarios de grandes cabañas reproductores aglutinan entre 5.000 y 10 mil reses en apenas 696 estancias productoras de carne. Allí hay 1,28 millones de cabezas, es decir casi el 40% del rodeo total. Entre uno y 100 animales hay 1.779 Eaps; hasta 250 animales hay en 2.112; hasta 500 en 2.003; hasta 1.000 en 1.304. Pero entre cinco y más de diez mil animales a 707 productores que tienen para sí 1,28 millones de animales (solo 11 Eaps detentan 75.520 cabezas).

El único sector de la ganadería que va en franco retroceso son los tambos golpeados por la industria que paga cifras que no cubren los costos de producción y que ha generado cierres en los últimos dos años.

Hoy el stock global de la ganadería de leche es de 62.275 animales. Hay 30.827 vacas; 14.950 vaquillonas; 1.382 novillos; 1.810 novillitos; 4.815 terneros; 8.092 terneras y poco más de 300 toros y toritos.

Cambio de uso.

La ganadería se ha desarrollado en un cambio de uso de los suelos. La base de producción son las pasturas. La cría y recría se desarrollan en los suelos menos fértiles. El engorde se desarrolla sobre los suelos más fértiles.

Últimamente la terminación en "feedlot" (hay 121 contabilizados), representa solamente 5% de la faena provincial pero en aumento pues la caída de la exportación y del consumo interno hace que las hotelerías estén cada vez más repletas. La relación de los precios del novillo gordo y de los granos, no permitía buenos márgenes de ganancias cuestión que ha comenzado a cambiar. Por eso, los beneficios de esa actividad son indirectos.

Más recientemente, el sistema de producción que integra la agricultura con la ganadería, en la misma área, ha tenido un desarrollo muy grande y permite avisorar un futuro promisorio para productores y faenadores como exportadores de genética vacuna.

Año complicado.

El año pasado estuvo teñido por una seca muy intensa que afectó todos los planteos pastoriles. Nuestra provincia, que es una fábrica de terneros a cielo abierto, vio mermada su producción aunque logró salvar la situación. Al parecer La Niña quedó atrás pero no sus consecuencias directas e indirectas.

La primavera seca de 2022 impactó fuerte en los índices de preñez, por lo que se estima que la zafra 2024 presentará una caída de al menos cien mil cabezas, un poco más que el año anterior. Existen 3.237.640 bovinos en 7.665 explotaciones Eaps y 11.103 unidades productivas (UP) con un promedio de 422 animales por unidad de producción.

El 7,5% de las explotaciones pertenece a personas jurídicas manejando el 28,8% del inventario provincial. Además a medida que crece el tamaño de la explotación aumenta la participación de empresas en desmedro de las personas naturales- El 50% de los predios sobre 2.000 ha se encuentra en manos de empresas y sociedades anónimas. Si bien en 2023 cayó en 86.000 cabezas por la seca, fue uno de los distritos que menos sufrió, estando por debajo de la caída en el país. Las mayores pérdidas (mortandad de animales, principalmente vaquillonas) se dieron hacia el sur de la ruta 35 donde los campos en la primavera pasada estaban pelados, sin hierbas.

La merma de recursos forrajeros redujo los niveles de producción ganaderos, lo cual representó alrededor de 100 mil vacas adicionales vacías, provocando muchos terneros menos, e impactando negativamente sobre el resultado del productor.

Evolución.

El rodeo bovino local ha seguido en forma similar las huellas de la evolución de la ganadería en el país, si bien las existencias fueron mejorando después de la brusca caída en 2008 donde alcanzó una cota máxima de 61 millones de cabezas y de más de cuatro millones en la provincia. El corrimiento de la frontera agropecuaria (soja, maíz y girasol) produjo un desplazamiento de las áreas destinadas a la ganadería de cría, recría y engorde muy fuerte.

Al parecer ese sesgo comenzó a cambiar gracias a la calidad y la genética (certificada internacionalmente) de la ganadería pampeana, amplificada en 2023 y 2024 por la caída de los precios internacionales de los cereales y oleaginosas. La recría es una de las actividades que hoy presenta mayor potencial, debido a la necesidad de abastecimiento que habrá para terneros desarrollados por parte de la industria y de los feedlots exportadores. Allí apunta la ganadería pampeana.