Incautan 20 toneladas de comida destinada a presos y al hospital

La Dirección de Sanidad y Control de Actividades Económicas, perteneciente a la Municipalidad de Santa Rosa, decomisó ayer más de 20 mil kilogramos de alimentos que se hallaban en un galpón ubicado al sur de la ciudad, debido a que presentaba "ciertas irregularidades".
La firma afectada por el decomiso es Food Rush Gastronomía, empresa que realiza viandas con alimentos a base de pollo, pescados, huevos y carnes, y que tiene entre sus principales clientes a los cuatro establecimientos penitenciarios federales de la provincia y hasta el Hospital Lucio Molas. Una fuente cercana a la investigación dijo que también brindó servicio al hospital de General Pico y que, en marzo del 2014, proveyó de viandas al comedor de Winifreda.
Este diario pudo saber también que el galpón de Food Rush "no contaba con habilitación" y que los alimentos "no tienen procedencia". Además, las fuentes abocadas al procedimiento señalaron que en el lugar "había malas prácticas de manipulación de alimentos", "había contaminación cruzada" y que en esas condiciones "podía proliferar cualquier tipo de bacteria".

El lugar preciso.
El mega operativo se realizó ayer a las 9 de la mañana en un galpón ubicado sobre la calle Benito Caló y Garay Vivas, frente a la fábrica de aberturas Abertecno, al sur de Santa Rosa.
Estuvo a cargo de la directora de Sanidad y Control de Actividades Económicas, Griselda Vicens pero también participaron una inspectora de Bromatología y operarios del Ente Municipal de Higiene y Salubridad Urbana (Emhsu).
Se utilizaron camiones para la carga de los alimentos, entre ellos un camión de basura que compactó barios kilos de comida. Además, en una pick up, cargaron cientos de huevos que también fueron decomisados.
En el interior del galpón había cámaras de frío de gran tamaño. La mercadería decomisada estaba empacada en cajas y cajones: había menudencias, chorizos, huevos y varios derivados de pollo (la empresa también trabaja con carnes de cerdo y pescado). Cuando un cronista de este medio le consultó a Vicens si los comestibles eran para venta al público o a empresas, la respuesta fue "no puedo informar".

Juzgado de faltas.
El decomiso fue supervisado por la jueza de Faltas de la ciudad de Santa Rosa, Ivana Cagigal, quien tomó intervención en el caso desde el pasado 6 de abril. Desde entonces, el Area de Coordinación de Seguridad Rural de la URI custodiaba el lugar.
A principio del mes pasado, los dueños de la firma habían apelado la orden de la jueza (que ordenó la clausura inmediata y el decomiso de la mercadería) lo que motivó la intervención del Juzgado Provincial de Faltas, a cargo de Miguel Vagge.
"El caso me llega porque los representantes de la firma apelaron la decisión de la jueza. Después de analizar el caso confirmé la sentencia del Juzgado de Faltas Municipal porque entendí que era correcta. Avalamos el procedimiento, en resguardo de la salud de la población", dijo ayer a este diario el juez Vagge.

En las cárceles y el hospital
Al menos desde el 2014, la empresa Food Rush tiene a cargo la elaboración de las cuatro comidas de los cuatro establecimientos del Servicio Penitenciario Federal que hay en la provincia: la Colonia Penal de Santa Rosa (U4), el Instituto Correccional de Mujeres "Nuestra Señora del Carmen" (U13), el Instituto de Jóvenes Adultos "Dr. Julio Antonio Alfonsín" (U30) y el Instituto Correccional Abierto de General Pico (U25). Los montos erogados por el SPF son millonarios. Sólo en la última resolución (con fecha 02/05/2017) se vuelve a adjudicar el servicio y se habilita un 35% de aumento: la cifra alcanza a $6.814.654,00. Así consta en la sección "Compras y contrataciones" que está disponible en la página del SPF adonde se puede acceder a las convocatorias de contrataciones de bienes y servicios.
El 16 de noviembre del año 2016, en el Artículo 1º correspondiente al decreto Nº 3864, se enunció que "apruébese lo actuado por el Establecimiento Asistencial Dr. Lucio Molas, dependiente del Ministerio de Salud, y consecuentemente; adjudicase a la firma Food Rush Gastronomía, SA , representada por su apoderado A. F. Affonso, la provisión de viandas a 110 pesos cada una bajo la modalidad establecida en el contrato".
La firma y los clientes
La página web de Food Rush señala que "es una empresa con más de 20 años en el rubro alimenticio, dedicada a brindar servicios gastronómicos a instituciones y empresas privadas, como así también a la administración pública nacional y provincial". También describe que sus principales clientes son "hospitales públicos, clínicas y sanatorios privados, empresas e industrias, colegios públicos y privados, fuerzas armadas y de seguridad".

Camión lleno
El transporte que dispuso la municipalidad santarroseña para el decomiso de la mercadería se completó con los 20 mil kilos de comida. El operativo en el galpón de la empresa responsable estaba todo el alimento que fue decomisado en el procedimiento efectuado por personal municipal y de la policía.

"La comida es mala y poca"
"Quejas hay permanentemente porque la comida es mala y poca. Los presos se quejan del sabor y de la cantidad. Yo sospecho que algún 'curro' tiene que haber y llama la atención que esta firma se esté expandiendo a otras instituciones, no solo a las cárceles", dijo a este diario una fuente que conoce las cárceles pampeanas desde adentro.
"Hace un tiempo me llamó la atención que en la entrada al Unidad Penitenciaria 4, adonde está la cocina, hay un cartel que dice 'prohibida la entrada a toda persona ajena a Food Rush'. Entiendo que es esta empresa la que tiene a cargo la cocina", agregó la fuente.
"Por lo general, en los pabellones bien organizados, complementan con la comida que les dan en la Unidad con la que les llevan los familiares. Si tienen que alimentarse solo con la comida que les da el SPF, se mueren de hambre. Generalmente la forma de protestar por el estado de la comida es rechazarla", concluyó la fuente.

"En el hospital Lucio Molas funciona bien"
Como ocurre en la Colonia Penal de Santa Rosa, la empresa Food Rush está a cargo de la cocina del hospital Lucio Molas de esta ciudad. Sin embargo, allí el panorama parece ser otro. Una fuente del establecimiento de salud que se encarga de controlar los platos aseguró que "el servicio es impecable".
"Si por ejemplo el servicio no cumple con los cortes de carne, nosotros los rechazamos. Si la carne está dura decimos 'no' y se la llevan. En el hospital, hasta ahora funciona bárbaro. Han equipado bien la cocina, los empleados están siempre impecables y no hay quejas. Pero sé que es distinto el contrato que tienen con las cárceles", dijo la fuente del hospital consultada por este diario.
"La carne que llega la controlamos y tratamos de estar siempre pendientes. Cuidamos de cuidar que cumplan con lo que indica el contrato. Incluso hoy en día se sirve todo en bandejas térmicas, con buena vajilla. los pacientes comen muy bien e incluso nosotros comemos ahí", concluyó la fuente.