El segundo capítulo de una historia

El restaurante y hotel había cerrado sus puertas en 2018 luego de 57 años de trayectoria. Ahora y gracias “a una locura” de una joven familia se renovó y tuvo su acto de reinauguración.

 

“Creo que todavía no caemos, venimos andando de arriba para abajo, ha sido una locura desde que nos embarcamos en esto”, decía Anabela Luna hace unos días, cuando finalmente el sueño se hizo realidad y el Hotel Florida, uno de los sitios más emblemáticos en la vida de Toay, reabrió sus puertas después de los casi seis años en los que estuvo sin actividad.

 

El establecimiento gastronómico, ubicado sobre la esquina de Italia y Sarmiento de esa localidad, había cerrado a fines de 2018. En ese momento y luego de 57 años, sus propietarios Juan Carlos Canal y Norma Ilda Rovere, dijeron adiós producto de la complicadísima situación económica del país. Y hoy, también en un contexto sumamente complejo en lo social y económico, el hotel retoma vida de la mano de la joven familia que componen Sandro Alvarez junto a Anabela y las tres hijas de la pareja.

 

Alvarez reveló que trabajaban en el proyecto desde hace un año. “Lo teníamos como cliente a Quique en la parrilla y él siempre nos insistía en que viniéramos al hotel, hasta que un día tuvimos la iniciativa de juntarnos acá a ver la infraestructura y en qué condiciones estaba. Así fue como nos embarcamos en esta locura”.

 

En relación a los servicios que se brindan, aparte del Hotel, está el restaurante y la cafetería. La sede cuenta con 10 habitaciones de las cuales nueve están habilitadas y cuentan con baño privado, camas, toallas, ropa de cama, y además se brindará el desayuno, almuerzo, merienda, y se va a incorporar la comida al paso. Y toda una carta de parrilla y de platos de mariscos.

 

“Desde que arrancamos tuvimos una recaída, cuando ya teníamos la sede con pintura y estaba en más de la mitad del avance, me asusté”, reconoció Sandro, que inmediatamente se comunicó con Quique Canal para explicarle la situación y devolverle la llave porque “daba miedo”.

 

Impulso.

 

“En ese momento nos había agarrado una desesperación bárbara, pero Quique me habló, me abrazó y me dijo ‘estás loco, con todo lo que ya hiciste ¿me vas a entregar la llave ahora?’”, contó Sandro en declaraciones que reprodujo el municipio de Toay.

 

“Ahí tomé el impulso final. Me iba a trabajar al campo y volvía para acá a seguir comprando cosas porque la parrilla se sostenía pero no era para sacar plata de ahí y ponerla acá. Pasé horas de madrugada y luego volvía a irme al campo”, narró Alvarez sobre los momentos más complicados del camino que recorrió el nuevo emprendimiento.

 

En ese sentido, Anabela Luna también destacó el apoyo y acompañamiento del intendente Ariel Rojas y de la Dirección de Producción de la comuna. “Nos ofrecieron su ayuda, nos manifestaron su alegría por esta posible apertura y siempre tuvimos su contención. Eso es para destacar porque por supuesto que es necesario para ir avanzando en un proyecto de esta naturaleza”, subrayó.

 

Los jóvenes toayenses expresaron su deseo de que la gente se acerque, los conozca y pueda redescubrir este espacio que tiene una significación especial en la historia de Toay.

 

“Esperamos que nos visiten, el ambiente siempre es familiero. Desde que estamos acá tenemos visitas de gente de Toay que conocía al anterior dueño y están felices. Gente que tuvo la oportunidad de conocer el lugar, porque no lo cambiamos, modificamos cosas pero se mantiene su esencia”, señalaron.

 

“Las puertas van a estar abiertas las 24 horas. A la gente le decimos que vengan, que nos conozcan", enfatizaron los jóvenes Sandro (32 años) y Anabela (29) junto a sus hijas Priscilla, Ludmila y Emilia.

 

Apertura.

 

La presentación del Hotel se realizó la semana pasada con una gran asistencia de autoridades y vecinos. Estuvo el intendente Rojas, el secretario de Turismo de la Provincia, Saúl Echeveste, concejales e integrantes del Ejecutivo Municipal.

 

“Es un emprendimiento muy importante, un lugar que vuelve a recuperar vida, que es parte de nuestra historia y que abre sus puertas para albergar este presente y un mejor futuro”, resaltó Rojas en su discurso.

 

El mandatario municipal señaló que ”más allá de la necesidad lógica de la ciudad que crece todos los días, que tiene distintos atractivos turísticos, con un autódromo que tiene mucha actividad, la apertura de esta sede mejora la oferta hotelera, este hotel tiene un sentimiento distinto para los toayenses”.

 

“Seguramente muchos vinimos a aprender a jugar diferentes juegos o a compartir una charla con sus dueños y todas esas anécdotas estoy seguro que revolotean en el alma de los que pasamos por aquí”, confesó.

 

Rojas se mostró agradecido “por la voluntad y el desafío” que asumieron Sandro y Anabela para ponerse al frente de este proyecto. “Los vamos a acompañar desde el Municipio y seguramente todo el pueblo lo hará porque es muy lindo y porque es muy nuestro”.

 

El momento más emotivo de la ceremonia de apertura fue cuando Sandro y Anabela dieron la bienvenida y explicaron la refuncionalización del edificio, que seguramente en estos días se renovará con la visita de quienes ya lo conocían y de quienes lleguen para una nueva experiencia.