"Los palestinos resisten"

La expulsión de palestinos de la ciudad de Jerusalén por parte de Israel se ha vuelto habitual, pero el nuevo Gobierno se compromete a ayudar a su pueblo en todo lo que sea posible, declaró a Sputnik el ministro palestino de Asuntos de Jerusalén, Ashraf Awar.

 

Así, el ministro denunció que en Jerusalén continúan las infracciones israelíes de los derechos de los palestinos. Señaló que las condiciones de vida de la ciudad y de sus habitantes son muy difíciles.

 

"El asedio, las amenazas, los asesinatos, los planes de demolición de viviendas palestinas, la expulsión de palestinos y la expansión de barrios israelíes en la ciudad se han convertido en rutina. El Gobierno israelí aplica sistemáticamente su plan de expulsar a los palestinos de la ciudad", constató Ashraf Awar.

 

Sin embargo, proclamó que el Ministerio bajo su dirección haría todo lo que pudiera para ayudar a los residentes.

 

"Pero los palestinos resisten. Nuestro Ministerio les ayudará en todo lo posible. Haremos todo lo posible por preservar el patrimonio de la ciudad y los lugares sagrados islámicos y cristianos", enfatizó.

 

Al mismo tiempo, subrayó que nadie en el mundo había experimentado lo que están pasando los habitantes de Franja de Gaza.

 

"Asesinatos, destrucción y bombardeos. Israel está cometiendo en la Franja de Gaza los peores crímenes contra la humanidad que el mundo haya conocido o visto jamás. El Gobierno, en coordinación entre todos los ministerios, hará todo lo posible para ayudar a la población de la Franja. A pesar de las difíciles circunstancias, se llevarán a cabo reformas en todos los ámbitos", destacó.

 

Las declaraciones se producen apenas un mes después de que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, aprobara la composición del nuevo Gobierno. De este modo, el 28 de marzo, trascendió que el primer ministro de la ANP, Mohamad Mustafa, formó un nuevo gabinete con 22 integrantes.

 

Medidas desesperadas.

 

El Gobierno de Israel está llegando a una situación límite. Los objetivos militares no son los esperados, el tiempo corre en contra de sus intereses y la imagen internacional del país se deteriora junto con su economía, con una caída cercana al 20% de su Producto Bruto Interno.

 

Las tensiones en Oriente Medio no solo se centran entre Israel y Palestina, sino que también incluyen a Irán. El mayor punto de intensidad fue a comienzos de abril cuando Tel Aviv atacó el consulado general de Irán en la capital siria, Damasco. La agresión mató a altos mandos militares del país persa, en tanto hirió a una docena de personas.

 

Teherán respondió en la noche del 13 al 14 de abril con la "Operación Verdadera Promesa" lanzando más de 300 misiles y drones contra la infraestructura militar del país judío.

 

"El ataque de Israel al consulado iraní en Siria fue de una extraordinaria relevancia geopolítica: evidenció las estrategias de Tel Aviv. En esto de alguna forma todos lo estábamos pensando. Israel estaba perdiendo su conflicto alrededor de Gaza, también con las fuerzas de Hezbolah, los hutíes y con los palestinos en general", dijo a Telescopio el analista político español Adrián Zelaia, director del Centro de Análisis y Consultora Ekai Center.

 

"El cambio geopolítico que se produce en el tránsito de un mundo unipolar a uno multipolar aísla a Israel, sin el poder que ha supuesto para sus intereses la hegemonía mundial de EE.UU. Esta hegemonía ha permitido a Israel desarrollar sus políticas durante las últimas décadas. Sin embargo, tal escenario está en desaparición y sitúa a Israel ante el abismo", dijo el analista político español Adrián Zelaia, director del Centro de Análisis y Consultora Ekai Center.

 

"La élite israelí se encuentra en una verdadera situación de pánico. Como consecuencia de ello, lleva tiempo buscando una escalada que le permita visualizar alguna opción de romper el contexto", agregó el experto.(Sputnik)

 

Alecta del Banco Mundial.

 

Una mayor escalada de tensiones en Oriente Medio podría aumentar los precios de gas natural, fertilizantes y alimentos, advirtió el Banco Mundial.

 

"Una escalada del conflicto en Oriente Medio podría disparar los precios de gas natural, fertilizantes y alimentos", indica el pronóstico de la institución.

 

Esto se debe a que "la región es un proveedor crucial de gas" y "el 20% del comercio mundial de gas natural licuado transita por el estrecho de Ormuz". Si el conflicto no se agrava, los precios de los productos básicos descenderán en un 3% en 2024 y en un 4% en 2025, predice el banco.

 

Al mismo tiempo, incluso en mejores circunstancias, esas cifras seguirán siendo aproximadamente un 38% más altas que el promedio en los cinco años previos a la pandemia del Covid-19.

 

Sin embargo, el pronóstico de referencia del Banco Mundial es que los precios de los alimentos disminuyan en un 6% en 2024 y en un 4% en 2025, mientras que los precios de los fertilizantes caigan un 22% en 2024 y un 6% en 2025.

 

En lo referente al petróleo, el Banco Mundial supone que los precios promediarán los 84 dólares por barril en 2024 y los 79 dólares en 2025, en caso de que no haya interrupciones del suministro por conflictos en Oriente Medio.

 

No obstante, una "interrupción moderada del suministro" podría elevar el costo hasta los 92 dólares por barril en 2024, mientras que una más grave lo empujaría hasta más de 100 dólares por barril.