Claudio Biaggio es el flamante entrenador de la reserva de San Lorenzo

El nombre de Claudio Darío Biaggio remite automáticamente a San Lorenzo de Almagro. El "Pampa" es uno de los verdaderos ídolos del Ciclón, club en el que brilló como jugador y en el que está trabajando desde hace ocho años, aportando su granito de arena en distintas funciones con las divisiones formativas.
Ahora, ese trabajo del día a día dio sus frutos, porque los directivos lo nombraron como entrenador de la reserva del club. Tras la salida de Osvaldo Coloccini como coordinador general, Fernando Kuyumchoglu pasó a ocupar ese cargo y el "Pampa" fue promovido a la reserva, el paso previo a la Primera División.
"La verdad es que estoy muy contento. Uno siempre anhela a estar lo más arriba posible, y por suerte ahora me dan esta gran posibilidad, que uno siempre espera", sintetizó ayer Biaggio en diálogo con LA CHUECA.
Y en el mismo sentido, agradeció a la nueva Comisión Directiva manejada por el presidente Matías Lammens y el vice Marcelo Tinelli, y al manager deportivo Bernardo Romeo, ex compañero suyo. "Cuando Kuyumchoglu pasó a ser coordinador, los dirigentes decidieron tener un entrenador de reserva que sea del club y me eligieron a mi. Estoy muy agradecido porque es un paso muy importante para mi", agregó el ex delantero, que en su Santa Rosa natal jugó para General Belgrano y All Boys.
Biaggio, quien aclaró que un poco se sorprendió por la salida de Coloccini, se mostró entusiasmado con su nueva función, principalmente porque pasará a manejar jugadores profesionales, lo que le permitirá seguir aprendiendo en su ascendente carrera como entrenador.
"Este es el octavo año que estoy en el club, conozco a todas las inferiores y he hecho un camino largo. Primero traté de entrar al club, luego de aprender a dirigir, de ser técnico de inferiores y así todos los años, mejorando cada vez un poco más. Y ahora me toca ser entrenador de reserva, con jugadores profesionales, y tendré que seguir aprendiendo", aseguró el goleador, que marcó 80 tantos con la camiseta del Ciclón y fue clave en el equipo campeón del Clausura 1995, de la mano de Héctor "Bambino" Veira.
- Como ídolo del club y estando a un paso del plantel de Primera, sabés que en cualquier momento la gente te puede pedir si las cosas no andan del todo bien. ¿Estás preparado para eso?
- Por ahora la Primera no es mi objetivo, no me lo puse en ningún momento en la cabeza porque todavía tengo que seguir aprendiendo. Ahora mi único objetivo es tratar de sacar la mayor cantidad de jugadores posibles para que puedan jugar en Primera, y colaborar con el cuerpo técnico de Primera para lo que necesiten. Es cierto que la gente me tiene un cariño muy grande, pero eso no va a influir en mi cabeza. El club es demasiado grande para pensar en uno mismo. Lo que venga a futuro nunca se sabe, y por eso tengo que aprovechar y disfrutar esta posibilidad.
- Cuando eras jugador la verdad es que no pintabas para entrenador, pero en silencio estás haciendo una carrera y ya estás en reserva. ¿Siempre tuviste en claro que ibas a ser DT, o es algo que surgió en los últimos años?
- La verdad es que cuando jugaba, nunca había pensado en ser técnico. Pero cuando uno es más grande se da cuenta que la vida del jugador es muy corta y que tiene que hacer algo. Entonces me puse como meta aprender a ser entrenador, porque aunque uno tenga mucho vestuario y muchos años de jugador, dirigir no es lo mismo.
- Y te gustó...
- Sí, hice el curso de técnico, la gente de San Lorenzo me dio la oportunidad de trabajar en el club del que soy hincha y con el correr de los años me di cuenta que tenía la capacidad como para poder enseñar. Y cuando ves que los chicos entienden lo que les explicás, está bueno; te das cuenta que es lo que te gusta y lo que uno buscaba.
- Además te toca esta importante función en un momento muy bueno del club, tanto en los futbolístico como en lo institucional...
- Sí, el año pasado fue un año bárbaro; con la llegada de esta nueva comisión se dio un salto de calidad en todo sentido. No sólo se logró el campeonato; también hubo un cambio rotundo en la ciudad deportiva, con mejoras en las instalaciones, en la pensión, con canchas nuevas y más comodidades para los chicos. Y eso es muy bueno para el trabajo desde abajo, porque el futuro está en las inferiores. Además, a los chicos que llegan desde abajo se le abren las puertas en la Primera, y por eso creo que este es un lindo año como para que San Lorenzo siga creciendo.
- ¿Como entrenador de reserva, te pidió algo en especial el nuevo DT de la Primera, Edgardo Bauza?
- Nada en especial. Tuvimos la oportunidad de conocernos, de charlar sobre los objetivos, y dejamos en claro que la reserva estará disponible para todo lo que necesite la Primera. Los dos conocemos las reglas y por eso me puse a sus órdenes.

Un saludo muy especial
"¿Te puedo pedir un favor?", preguntó Biaggio al finalizar la charla... "Me gustaría aprovechar la oportunidad para mandarle un beso grande a mi hija 'Calu' (Claudia Alejandra Biaggio), que vive ahí en Santa Rosa. Siempre hablamos por teléfono, pero sería lindo si la puedo saludar través del diario; a ella, a la mamá y a toda la familia", continuó el "Pampa", entre tímido y emocionado, recordando que por cuestiones familiares hace mucho que visita su ciudad natal. "Hace muchos años que no voy a Santa Rosa, pero cuando se de la oportunidad me gustaría ir", cerró.

La ilusión de la Libertadores
Claudio Biaggio, como todo San Lorenzo, tiene un sueño que espera hacer realidad alguna vez: levantar la Copa Libertadores de América. En ese contexto, no son pocos los que, entusiasmados con el buen momento del Ciclón, creen que 2014 puede ser el año del gran título internacional.
Y el "Pampa" también se ilusiona, como hombre de la casa y como hincha. "La ilusión está, por haber salido campeón recientemente y porque las cosas están bien encaminadas. Como todo hincha de San Lorenzo, queremos hacer una buena Copa y también pelear otra vez el campeonato; después dependerá de las situaciones", comentó.
En el mismo sentido, Biaggio aseguró que el alejamiento de Juan Antonio Pizzi y la llegada de Edgardo Bauza no modificará sustancialmente el nivel del equipo. "Creo que no lo van a sentir, porque los chicos están motivados y porque el técnico que llegó es muy ganador. Además, es muy motivador para los jugadores que el técnico haya llegado y diga que quería ganar todo", explicó.